Algunos datos no tan conocidos sobre la diabetes y los ojos
- Aunque el paciente diabético esté asintomático puede ya tener una retinopatía severa y peligrar su visión.
De ahí la importancia de las revisiones periódicas del fondo de ojo en el oftalmólogo, aunque los pacientes se noten perfectamente.
- La diabetes causa cataratas con más frecuencia y más precozmente.
La cirugía suele ser muy agradecida y no difiere, en general, con la de los no diabéticos. No obstante, el pronóstico visual final dependerá de si el paciente tiene o no afectada también la retina (retinopatía).
- Las pacientes diabéticas embarazadas deben ser vigiladas más estrechamente, también de la vista.
Los cambios hormonales pueden descontrolar la glucemia, con las posibles complicaciones que ello conlleva.
- La diabetes puede causar parálisis musculares oculares y visión doble.
Esto es debido a los cambios en la microcirculación de los nervios que inervan los músculos oculares (pares craneales III, IV y VI). La mayoría son temporales y se resuelven espontáneamente en semanas o meses.
- La diabetes predispone con mayor frecuencia a infecciones, también oculares.
La hiperglucemia predispone con mayor frecuencia a conjuntivitis. Es recomendable no tocarse o frotarse los ojos, lavarse las manos con jabón y usar toalla propia.
- Los cambios bruscos de la glucemia pueden causar cambios repentinos y en la visión y refracción (graduación) del paciente diabético.
Cuando existe una descompensación en la glucemia es mejor esperar a que se controle y estabilice antes de cambiar la graduación.